“Puedes
practicar el shinrin-yoku en cualquier parte: en un parque cercano o en tu
propio jardín.”
Dr. Qing Li. Experto en Medicina Natural y del
Bosque.
Todo espacio de naturaleza contribuye a la salud y
al bienestar.
Cuando estamos en contacto con el mundo natural nos
sentimos bien porque nos reencontramos
con elementos de un medio en el cual hemos evolucionado y hacia el cual nos
sentimos atraídos. La ciencia confirma que el medio natural produce en nosotros
un cambio emocional positivo y relajamiento así como nos permite prestar
atención sin esfuerzo y experimentar fascinación.
Gracias a diversos estudios, se reconocen los
aportes a la salud física y mental que producen los elementos naturales, tales
como el canto de las aves y otras fuentes del paisaje sonoro; los fractales que
muestran las flores, las hojas y diversos elementos del paisaje visual; los
fitoncidas y monoterpenos que emiten los árboles y las plantas; las bacterias y
otros microorganismos de la tierra; los iones negativos presentes en los
bosques, en ríos, cascadas y mares.
En un baño y terapia de naturaleza en parques y
playas de la ciudad, bajamos la velocidad, soltamos las preocupaciones, los sentidos
despiertan y nos sumergimos en la experiencia de conexión con el sí mismo, con
otr@s y con natura. Como resultado, mejora la salud y el bienestar. Despierta
la biofilia y el inconsciente ecológico que nos lleva a valorar y proteger al
mundo natural.
Una
investigación de la Universidad de Exeter señala que, a partir de dos horas a
la semana de exposición a la naturaleza, se registran efectos positivos en la
salud, el bienestar y la calidad de vida.